viernes, 30 de mayo de 2008

la palabra en busca de su abrigo...sus zapatos y sus accesorios.

Y así... un día la palabra se dio cuenta de que estaba desnuda. Frío, viento y humedad la traspazaban. Le preguntó a un caracol que estaba caminando confortablemente a la orilla del mar, de donde había sacado el bonito abrigo que llevaba puesto. El animalito le contestó que eso era su abrigo pero también su casa. Ayúdame a vestirme, le pidió la palabra. El caracol comenzó a recorrer su cuerpo untandole babita en los brazos, piernas, y torso de la palabra.
Trauma para el insectito, la palabra saco su lado vanidoso. Aventó a su compañero hacia la arena y muy indignada le reclamó el pééésimo corte de sus pantalones. En ese momento la palabra decidió que ella misma se haría su ropa. De pronto, se le ocurrió que incluso podría crear colecciones con ropa de primavera, de invierno, con accesorios, con zapatos, sombreros y...
Sin demora, la palabra comenzó a crear ropa. Sorprendentemente sólo tenía que hablar para crear las diferentes prendas y cada vez que salía un conjunto bien coordinado otra nueva palabra nacía para portarlo. Sin darse cuenta en pocas horas ya había miles de niñitas hermosamente vestidas.
Horas después, la orgullosa diosa creadora se presentó ante sus millones de obras.
" Hoy nació la belleza, dadme gracias por darles eternidad, nunca olviden mi nombre, me llamo: ARTE"